Las políticas del primer mandatario son contrarias a los intereses de los trabajadores venezolanos, empezando por la arremetida contra la marcha del 1ro de mayo disuelta con violencia mediante el uso de bombas lacrimógenas y balas de goma que persiguieron a los trabajadores luego de haberlos dispersado, así lo aseguró Julio Borges, coordinador nacional de Primero Justicia, quien además rechazó el nuevo salario mínimo es 29 BsF diarios.
El dirigente de la tolda amarilla condenó que el aumento del salario mínimo fuese tan solo de un 10% para el presente mes y calificó de bofetada para los trabajadores más humildes tal hecho, además de la arremetida contra la marcha que le resultó indignante porque significa “una burla que el dijera que solo fue uno que otro potecito de gas”.
“¿Cómo es posible que luego de haber sufrido una inflación de 50% en los alimentos durante el 2008, la propuesta de aumento sea de tan solo 10%? Ya el año pasado habíamos denunciado que el salario mínimo de ese momento alcanzaba apenas para un par de arepas con pollo, pero este año ni siquiera llega para eso. El nuevo salario mínimo es de apenas 29 bolívares diarios, eso es todo”, aseveró.
Borges repudió que el jefe de estado se llene la boca al decir que el salario mínimo venezolano es el mayor de Latinoamérica, e instó a que intente ver que se puede comprar con esa misma cantidad en otros países, debido a que, según el dirigente, el verdadero record del gobierno ha sido lograr la inflación más alta de todo el continente.
Comentó que el primer mandatario saca unas cuentas que nadie es capaz de saber de dónde salen al transformar el salario mínimo a dólares oficiales, “dando una suma mucho más alta de la real”.
“Presidente, aterrice, pregúntele a cualquier familia venezolana que consigue con 29 bolívares diarios, compare lo que pueden comprar los venezolanos con ese salario y lo que puede comprarse en otros países con su sueldo mínimo, porque el record Latinoamericano, y casi que mundial, que usted si ha obtenido en todos estos años es el de la mayor inflación de todo el continente, por eso el salario se convierte en sal y agua y cada vez alcanza para menos. No insista en burlarse del Pueblo sacando cuentas que no cuadran”, advirtió.
Aseguró que el salario mínimo apenas llega a quienes tienen un empleo formar, pero para la mitad de los trabajadores venezolanos desempleados o en economía informal no hay aumento que valga.
Denunció que el gobierno maquilla las cifras de desempleo, “utilizan una metodología para conocer el índice de “ocupación”, que es algo realmente patético. Para el Gobierno, cualquiera que haya estado “ocupado” unas pocas horas a la semana ya no es desempleado, cualquiera que esté en una Misión ya esta “ocupado”, cualquiera que tiro la toalla y ya no busca empleo ya no cuenta en las estadísticas. Los venezolanos quieren empleo digno, estable, de quince y último, con prestaciones, cesta ticket, bono vacacional, seguro HCM y otros beneficios que son derecho de los trabajadores”.
Para una clara minoría
El dirigente de la tolda amarilla indicó que los venezolanos que disfrutan de los beneficios que por ley, corresponden a los trabajadores los recibe una clara minoría de la población, “ya que la mitad de los trabajadores o está desempleado o en la economía informal”.
Subrayó que en los últimos años de cada 10 empleos formales que se han creados, siete son en el sector público y explicó que esto forma parte de la “gran obsesión del Presidente por controlar absolutamente todo y para acabar con el sector privado”.
“Al no discutir contratos colectivos, incumplir promesas de mejoras laborales y al aplicar mecanismos del capitalismo más salvaje, concluimos que el Presidente es el peor de los patronos, ya que se ha vuelto común crear cooperativas donde los trabajadores no tienen ningún tipo de derecho contractual provocando la tercerización o sub.-contratación”, sentenció Borges.
Citó como ejemplos los casos de los Ministerios con un promedio de un 35% en sub.-contratados, PDVSA con un 40%, o el CONAVI con un 65%, “muy contrario al gobierno obrerista que se autoproclaman”.
Sin buenas intenciones
Para Borges, resulta claro que el gobierno no tiene intenciones de mejorar las condiciones laborales de los venezolanos, como lo demuestra la Ley de Propiedad Social o la revisión a la Ley del Trabajo, “donde se pretende acabar con los sindicatos y el derecho de los trabajadores a organizarse”.
Insistió en la propuesta que Primero Justicia ha llevado a cabo durante varios años y es la creación del “Fondo Personalizado de Seguridad Social, Petróleo Para Todos”, que mediante las regalías petroleras se crearían fondos de seguridad social que irían directamente a los bolsillos de los venezolanos.
La propuesta programática de Primero Justicia comprende las propuestas, “Hacia el Progreso Popular”, tiene como una de sus banderas el “Empleo para Todos” que incluye la Ley para el Primer Empleo y para el Empleo Femenino, cuya misión es otorgar incentivos a las empresas para propiciar empleos entre los jóvenes y las mujeres. Otra de las propuestas que lleva a cabo la tolda amarilla es “Todos por el Empleo” que consisten en crear acuerdos entre el gobierno, los empresarios y trabajadores con el fin de incrementar el número de empleos formales en el país y aumentar la participación del sector privado.
En última instancia, la propuesta “Todos Pa´lante cuya finalidad sería impulsar a todos los trabajadores emprendedores, informales y organizados en cooperativas para que se conviertan en pequeños empresarios y “no que funcionen como tercerizados, tal como pretende el ejecutivo nacional”.
“En Primero Justicia estamos convencidos que el empleo digno es la clave para el progreso y es uno de los anhelos más sentidos de todos los venezolano, nosotros seguiremos trabajando para todos por igual. Nuestra propuesta es radicalmente distinta a la de un Gobierno que se autoproclama “obrerista” y está acabando con la dignidad de los trabajadores venezolanos”
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