Ganar la mayoría parlamentaria el próximo año no es un imposible, es una meta difícil que podemos lograr si nos preparamos y el primer requisito es construir una alianza perfecta entre todos los factores que tenemos una visión compartida del rol que debe asumir la Asamblea Nacional.
Para ganar la mayoría parlamentaria, necesitamos lograr varias cosas:
1) Candidaturas unitarias.
2) Agenda legislativa para el cambio social.
3) Campaña Paraguas.
4) Patear la calle.
5) Maquinaria electoral sólida.
Lógicamente, la gente quiere tener candidatos únicos y puedo decir que de manera importante hemos cumplido con esta exigencia.
En las fallidas elecciones parlamentarias de 2005 (de las que por error nos retiramos) logramos candidatos unitarios luego de muchas jornadas de trabajo, sacrificios y acuerdos políticos. En 2006, luego de un difícil proceso de encuestas, logramos un candidato presidencial unitario. En 2008, haciendo uso de distintos mecanismos como primarias (Aragua, Táchira), encuestas, consenso, acuerdos, etcétera, se logró un número muy importante de candidaturas unitarias, que permitieron el triunfo de la alternativa democrática en varios estados de país y un grupo importante de alcaldías y consejos legislativos.
Recuerdo esto, porque es importante tener claro que hemos recorrido todos los caminos en la construcción de unidad, que hemos probado todos los métodos y si algo debemos decir, sin temor alguno, es que no hay fórmulas mágicas ni caminos únicos, que cualquiera sea el mecanismo que se escoja si no hay VOLUNTAD POLÍTICA de nada sirve.
Además, lo que en un lugar puede ser bueno posiblemente en otro no funciona, por eso debemos ser muy responsables a la hora de la construcción de la unidad y no empeñarnos en que tal o cual método es el único que sirve, porque estaríamos más bien ayudando a complicar lo que ya es un proceso complejo.
La unidad es un mandato y debemos lograrla, debe surgir de un proceso abierto, participativo, constructivo y no de peleas intestinas, procesos desgastantes, campañas de descrédito o acuerdos oscuros.
Por eso creo que mediante las mesas de unidad municipales, regionales y nacional se debe comenzar a trabajar en atención a los resultados electorales, los liderazgos locales y estadales y a las realidades de cada lugar en la construcción del mayor consenso posible, y con fechas claras y metas concretas fijar mecanismos alternativos para lograr candidaturas unitarias.
Con esto quiero dejar claro que no creo que la solución sea someterlo todo a encuestas, ni que todo el mundo vaya a primarias (imagínense nada más unas primarias para escoger el candidato a la Asamblea Nacional del circuito del 23 de Enero, someterlo a un proceso electoral adicional en un espacio donde la pelea para ganar es muy dura) ni que todo salga de acuerdo entre partidos.
En fin creo que la premisa que nos guíe debe ser: tanto consenso donde sea posible y tantas primarias donde sean factibles
Para ganar la mayoría parlamentaria, necesitamos lograr varias cosas:
1) Candidaturas unitarias.
2) Agenda legislativa para el cambio social.
3) Campaña Paraguas.
4) Patear la calle.
5) Maquinaria electoral sólida.
Lógicamente, la gente quiere tener candidatos únicos y puedo decir que de manera importante hemos cumplido con esta exigencia.
En las fallidas elecciones parlamentarias de 2005 (de las que por error nos retiramos) logramos candidatos unitarios luego de muchas jornadas de trabajo, sacrificios y acuerdos políticos. En 2006, luego de un difícil proceso de encuestas, logramos un candidato presidencial unitario. En 2008, haciendo uso de distintos mecanismos como primarias (Aragua, Táchira), encuestas, consenso, acuerdos, etcétera, se logró un número muy importante de candidaturas unitarias, que permitieron el triunfo de la alternativa democrática en varios estados de país y un grupo importante de alcaldías y consejos legislativos.
Recuerdo esto, porque es importante tener claro que hemos recorrido todos los caminos en la construcción de unidad, que hemos probado todos los métodos y si algo debemos decir, sin temor alguno, es que no hay fórmulas mágicas ni caminos únicos, que cualquiera sea el mecanismo que se escoja si no hay VOLUNTAD POLÍTICA de nada sirve.
Además, lo que en un lugar puede ser bueno posiblemente en otro no funciona, por eso debemos ser muy responsables a la hora de la construcción de la unidad y no empeñarnos en que tal o cual método es el único que sirve, porque estaríamos más bien ayudando a complicar lo que ya es un proceso complejo.
La unidad es un mandato y debemos lograrla, debe surgir de un proceso abierto, participativo, constructivo y no de peleas intestinas, procesos desgastantes, campañas de descrédito o acuerdos oscuros.
Por eso creo que mediante las mesas de unidad municipales, regionales y nacional se debe comenzar a trabajar en atención a los resultados electorales, los liderazgos locales y estadales y a las realidades de cada lugar en la construcción del mayor consenso posible, y con fechas claras y metas concretas fijar mecanismos alternativos para lograr candidaturas unitarias.
Con esto quiero dejar claro que no creo que la solución sea someterlo todo a encuestas, ni que todo el mundo vaya a primarias (imagínense nada más unas primarias para escoger el candidato a la Asamblea Nacional del circuito del 23 de Enero, someterlo a un proceso electoral adicional en un espacio donde la pelea para ganar es muy dura) ni que todo salga de acuerdo entre partidos.
En fin creo que la premisa que nos guíe debe ser: tanto consenso donde sea posible y tantas primarias donde sean factibles
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