Viernes, 1 de mayo de 2009. Con gases lacrimógenos y balas de goma fue dispersada la marcha que pretendía celebrar el Día Internacional de Trabajador, en la plaza Morelos de la ciudad de Caracas hasta la zona de seguridad apostada en Parque Carabobo. Varios piquetes de la Policía Metropolitana y la Guardia Nacional acordonaron la zona dispuesta para que distintos sectores de la sociedad civil, trabajadores, sindicatos y partidos políticos se concentraran y emprendieran las exigencias salariales y contractuales.
Primero Justicia, acompañados por sus principales dirigentes y un grupo nutrido de militantes, condenaron los hechos violentos y el ataque propinado por las fuerzas de seguridad del estado. Asimismo, el coordinador Nacional de la tolda Amarilla, Julio Borges, repudió el ataque a una manifestación pacífica que solo buscaba respaldar la lucha de los trabajadores por sus reivindicaciones salariales.
“Aquí se castiga al pueblo gratuitamente”, así catalogó Julio Borges las acciones violentas que empañaron la tradicional celebración del día del trabajador (...) "Esto es una clara provocación de un Gobierno que es cada vez mas débil y que pretende sacarnos de la ruta democrática que estamos convencidos en seguir. La indignación que sentimos es enorme pero le decimos muy claro al Presidente, sabemos lo que esta intentando, sabemos adonde nos quiere llevar, pero no lo va a lograr, la violencia es toda suya, esa es su naturaleza, nosotros seguiremos construyendo una nueva mayoría que derrotara democráticamente a un régimen que no es democrático. No va a lograr que la violencia se imponga, olvídese de ese libreto porque no lo conseguirá”, concluyó Borges.
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