07 marzo 2010

Crisis habitacional se profundizará si se acaba con el derecho a la propiedad




Ante la amenaza en ciernes del gobierno sobre la propiedad privada, la organización Primero Justicia está impulsando su propuesta Propiedad para Todos a fin de reactivar la construcción de viviendas en todo el país y garantizar así el cumplimiento del artículo 82 de la Constitución Nacional.

El coordinador nacional de la tolda amarilla Julio Borges dijo este domingo en rueda de prensa, que esta propuesta busca darle respuesta a uno de los peores dramas que sufren los venezolanos: la imposibilidad de tener un techo propio con condiciones necesarias para vivir dignamente.

"Cada familia tiene derecho a vivir en un hogar propio e independiente", dijo, al recordar que actualmente el déficit de viviendas en el país es dos millones de unidades y cada año se forman 100 mil familias nuevas.

Tal como lo reconoció el Gobierno hace unos meses, esto quiere decir que en el país tienen que construirse 300 mil viviendas cada año para que en los próximos 10 se pueda cubrir el déficit habitacional. Pero 300 mil es básicamente el número total de viviendas construidas en 11 años de Gobierno. "Lo que necesitaríamos anualmente, este Gobierno apenas lo superó en 11 años", enfatizó Julio Borges.

Según cifras oficiales, entre 1999 y 2008 el promedio de construcción de viviendas por parte del Gobierno fue algo menor a 29 mil viviendas por año y en 2009, luego de prometer 150 mil, finalmente lo entregado sólo alcanzó a 30 mil viviendas.

Además quiso dejar claro que las casas construidas por el gobierno son las más caras. Como ejemplo citó las contratadas con China e Irán.

"De nuevo el Presidente se burla de un pueblo esperanzado con tener su vivienda propia y no seguir viviendo arrimado con la familia o en condiciones infrahumanas sin la más mínima calidad de vida", manifestó Borges.

Se agrava el problema

El dirigente político no dudó en señalar que esta situación sin duda se agravará con la insistencia del Presidente de acabar con el derecho que tenemos todos los venezolanos a ser propietarios de una vivienda.

"Hace unos meses, cuando se entregaban unos apartamentos en Ciudad Caribia, el Presidente dijo muy claro que esas viviendas no se podían vender ¿Cómo es eso? ¿Cómo se entiende una propiedad que no se puede vender? Es muy claro: para el Presidente no existe el concepto de propiedad privada. El camino marxista asumido por el Presidente tiene como una de sus premisas fundamentales acabar con el derecho que tenemos los venezolanos a ser propietarios del producto de nuestro esfuerzo".


Propuesta justiciera

En este punto, Borges explicó la propuesta Propiedad para Todos, la cual prevé el otorgamiento de títulos de propiedad de la tierra y de las viviendas que tienen años colmando nuestros barrios y que aún no son legalmente de quienes las habitan.

"Es lo que hacemos en la Gobernación de Miranda o en la Alcaldía del municipio Sucre, radicalmente distinto a lo que realiza el Presidente, otorgando supuestos títulos de propiedad de viviendas. Eso es una burla atroz al pueblo, porque los documentos sólo dejan constancia de que una familia vive allí pero pero no se les da la propiedad legal, registrada, certificada con la cual puedan vender, solicitar un crédito para mejorarla o heredarla a sus hijos y nietos cuando ya no estén. Un papel que no servirá de nada cuando al gobierno le parezca que alguna vivienda es de 'interés público" y la expropie para convertirla en propiedad social".

En tal sentido, dijo estar convencido de que esta amenaza permanente al derecho a la propiedad privada impide que pueda reactivarse la construcción de viviendas. De allí a que se insista en la necesidad de un plan agresivo de titularización de tierras urbanas y viviendas en los sectores populares que le daría un dinamismo extraordinario al sector construcción con la posibilidad de mejorar las infraestructuras existentes y edificar nuevas unidades.

En la propuesta de Primero Justicia es esencial la participación del sector privado, toda vez que ha quedado demostrado que sólo con la incorporación de inversionistas privados de la construcción será posible plantearse el reto de disminuir el déficit habitacional en los próximos años.

"Nuestra propuesta Vivienda para Todos, contempla el otorgamiento de subsidios directos a las familias más humildes, combinados con créditos financieros a largo plazo y tasas de interés preferenciales de acuerdo con la capacidad de pago de cada familia, que permita asegurar la inicial de la vivienda y dignamente terminar de pagarla en 20, 25 o 30 años".

Borges recordó que éste ha sido un programa exitoso en Chile, Brasil, Colombia, México. En este último país se está construyendo un millón de viviendas por año, cifra relevante si tomamos en cuenta que esa nación tiene cuatro veces nuestra población.

La concreción de propuestas de esta naturaleza, requiere que los venezolanos sean verdaderos dueños de sus viviendas y de las tierras donde están construidas. "Esto representaría una enorme palanca para progresar y salir adelante. Sólo fortaleciendo el derecho a ser dueños de nuestro esfuerzo hay una posibilidad de enfrentar la crisis habitacional. Justicia es tener la oportunidad de ser propietarios de nuestras viviendas"



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