23 agosto 2009

La Educación Venezolana: problemas y soluciones por Julio Borges

1. Exclusión:

Apróximadamente 40% de los niños en edad pre-escolar (3 a 5 años) se encuentran excluidos del sistema educativo. De cada 10 jóvenes sólo 6 alcanzan el 9º grado y 3 aprueban todo el bachillerato, Las causas de este problema son múltiples. La principal es la deserción escolar por motivos económicos y personales, pero a eso se le une el déficit de colegios disponibles para estos niveles educativos.

La tasa media de escolaridad en Venezuela es de 7,8 años, muy por debajo de los 10 años considerados internacionalmente como necesarios para salir de la pobreza. Incluso a nivel urbano, en donde existen mejores condiciones y oportunidades, el promedio de años de estudio de la población venezolana entre 25 y 59 años es de 8,6, inferior a muchos países latinoamericanos como Argentina (10,5), Bolivia (9,2), Chile (10,8), Colombia (9,3), Costa Rica (9,4), Ecuador (10,1), México (9,1), Perú (10,2) y Uruguay (9,7).

2. Muchos Repitientes:
De acuerdo con cifras del Ministerio de Educación, sólo 58 de cada 100 niños inscritos en primer grado llegan a noveno grado. Según la Unesco, la tasa de repitencia en el primer grado en nuestro país es de 11,7%, la mundial se ubica en 4% y la latinoamericana en 8,1%.
Los más pobres son los más excluidos, y los que peor educación reciben.

Nuestro sistema educativo fomenta la inequidad. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) destaca que 89% de los niños excluidos de las escuelas venezolanas son pobres y que la exclusión y el abandono escolar aumentan en la medida que disminuye el grado de urbanización.

Según el informe de Provea, en las zonas de menos de 25.000 habitantes, 1 de cada 5 niños en edades entre 4 y 15 años está fuera del sistema educativo y 1 de cada 4 jóvenes entre 13 y 15 años en pobreza extrema está fuera del sistema escolar por déficit de instituciones educativas o por necesidad de incorporarse al campo laboral. Asimismo, el 25% más pobre de la población alcanza en promedio sólo 4,75 años de escolaridad, es decir que ni siquiera llega a cursar el quinto grado.

3. Infraestructuras deplorables:
La inversión en el sector educativo ha sido insuficiente y mal distribuida. El gasto público en educación como porcentaje del PIB para el año 2008 fue de 4,6%, comparado con 7,4% que se destinó en 1983 para este sector. El 80% de la planta física escolar posee algún grado de deterioro.
Según la Federación Venezolana de Maestros, 60% de las escuelas no están aptas para recibir al alumnado, parte del problema radica en que Venezuela es uno de los pocos países en donde se destinan más recursos a la educación superior que a la básica, siendo esta última sin embargo considerada como la primordial en el proceso de formación. Esto tiene que cambiar.

4. Mala gerencia y mala pedagogía:
Nuestras escuelas tienen importantes deficiencias en cuanto a los recursos humanos que ahí trabajan, 30% del personal docente que trabaja en la educación no posee título docente profesional. Según datos de Provea, sólo 3,9% del total de profesionales de la educación participó en algún proceso de formación.

Por otro lado, tenemos que 60% de las escuelas están sin directivos. Esto se debe en parte a un sistema educativo muy centralizado en donde las instituciones educativas tienen poca o ninguna autonomía y cuyas autoridades no tienen la potestad para ejercer el control y los correctivos necesarios.

5. No la evaluamos
El actual gobierno ha incumplido con su obligación de medir de forma periódica la calidad de la educación. El Sistema Nacional de Medición y Evaluación del Aprendizaje (Sinea) se encuentra inactivo desde 1998, algo tan vergonzoso que el propio Gobierno lo trata de ocultar haciendo creer que se realiza más periódicamente.

El Estudio Internacional Comparativo en Educación Básica, elaborado por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación, presenta a Venezuela superando únicamente a República Dominicana y Honduras en cuanto a lenguaje y sólo a Honduras en cuanto a matemática. Esto evidencia la deficiente calidad de la educación venezolana y su rezago con respecto al resto de Latinoamérica, ni hablar del resto de las economías emergentes.

El verdadero debate
Este es el verdadero debate que debemos dar sobre la educación venezolana, lastimosamente el gobierno muestra más interés en que los jóvenes aprendan su ideología y sus políticas a que tengan una educación de calidad donde aprendan a pensar por sí solos y a enseñarles un oficio que les sea útil para el futuro.

Vamos hacia un modelo educativo en el que el Estado pasa a ser dueño absoluto de la educación, en el mismo los gobiernos regionales y locales, la iglesia y las familias pasan a un segundo plano, sin poder influir en la enseñanza que se imparte.

El debate de la educación se debe hacer en los términos correspondientes, preguntándose si esa Ley Orgánica de Educación (LOE) mejora realmente el problema de la calidad en la educación que reciben nuestros hijos. Preguntarse si esa ley mejora el estado deplorable en el que se encuentra nuestras escuelas. Ese es el debate real.

El gobierno debe orientar el debate hacia los problemas de fondo en materia educativa. Desde Primero Justicia reiteramos la formación del comité Moral y Luces, la cual representa una propuesta alternativa sobre la educación que queremos, de cómo se tiene que invertir el dinero, de cómo se tiene que construir las escuelas, y lograr que la sociedad organizada en cada una de las escuelas pueda tener la educación que merecen sus hijos.


Julio Andrés Borges
Coordinador Nacional Primero Justicia

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