"Ya Chávez mostró lo más decadente de este proceso: una revolución de un solo hombre. Eso demuestra que fracasó"
Primero Justicia obtuvo la tercera votación por tarjeta en los comicios regionales del 23 de noviembre. Julio Borges, coordinador nacional de este partido, admite que la votación alcanzada no era su mejor escenario. Asegura que la alianza de oposición se prepara con mucha mayor fuerza para enfrentar la enmienda constitucional que propone el presidente Hugo Chávez y es partidario de sumar a todos los factores, de allí que evade en lo posible hacer juicios críticos sobre el papel que jugó Podemos en la campaña y que sumó cerca de 2% de los sufragios.
"Yo creo que el presidente Chávez sabe que está en un momento de vida o muerte y que pagó cara la sobreestimación en la que incurrió en 2007. Por eso hace esto a toda velocidad (presentar la enmienda), saltándose todas las reglas y esa va a ser la causa de una nueva derrota".
-¿Cómo pueden influir los resultados del 23N en el nuevo escenario electoral?
-El 23N quedó claro que hay dos rutas: la del Gobierno y la alternativa democrática. Al tercer sector le faltó levadura, no levantó. Lo más significativo es que ya el pueblo votó la propuesta de reelección indefinida y la rechazó y que nosotros nos enfrentamos a esto con muchísima más fuerza que antes. Una muestra de eso es que el Presidente tiene un gigantesco desespero.
Nosotros necesitamos una coordinación, pero creo que no debemos caer en la reproducción de la Coordinadora Democrática. Los partidos debemos ser los grandes convocantes de la sociedad para que ésta se exprese de una manera muy plural y eso lo estamos haciendo, nos estamos reuniendo todos los días para desarrollar una estrategia común, porque todavía tenemos el reto de cubrir el 100% de las mesas.
-Si sólo hay dos rutas, ¿cuál debe ser su mensaje?
-En Venezuela hay un divorcio entre dos países: uno irreal, que es el de Chávez, en el que supuestamente vamos por un camino de progreso, y el país de verdad-verdad en el que está comenzando a sentirse la crisis económica y en el que la inseguridad está carcomiendo a la sociedad. Por primera vez hay una gran oportunidad de colocar a Chávez de un lado, queriendo pensar sólo en él y reelegirse y del otro lado a toda la sociedad. Ahí tenemos grandes oportunidades para crecer como movimiento político alternativo y también para que muchas personas que no simpaticen con nosotros se inhiban y vean que al Presidente le sabe a casabe el padecimiento del venezolano. Tenemos que centrar el discurso en esa indolencia de Chávez y responsabilizarlo de la crisis económica que viene.
-Hay un sector de la oposición que se hace a la idea de que podrá sacar ventaja política de la caída de los ingresos petroleros.
-En cualquier país que haya sufrido gobiernos autoritarios, crisis económica no es igual a crisis política. Lo peor que puede suceder en la oposición es que repitamos el "síndrome del viaducto". Me refiero a esa posición irracional de quienes estaban felices cuando se cayó el viaducto pensando que por eso se iba a caer el Gobierno. Cuando el pueblo ve eso piensa: "Estos son unos locos". Alegrarse porque viene una crisis económica es darle cancha al Presidente para que él aumente la dependencia de nuestro pueblo, es decir, que Venezuela se convierta en un gigantesco estado Vargas: lleno de pobreza y de empleados públicos. Nosotros debemos, responsablemente, obligar al Presidente a que, en lugar de hablar de enmienda, convoque al país para dar solución a una crisis que ya llegó. Esto es como si una familia a la que le ingresa un millón y medio de bolívares, de una quincena para otra le baja el ingreso a 300 mil bolívares.
-¿En este cuadro, cómo valora el sitio contra gobernadores y alcaldes de oposición?
-De cara al referendo, Chávez buscar anular a los opositores para meterlos en tal laberinto que no puedan tener una buena gestión. Nuestros gobernadores y alcaldes se han portado a la altura y eso demuestra una cultura democrática elevada. Al Gobierno le ha salido muy mal esa jugada, porque hasta al más chavista uña en el rabo no le gustan los malos perdedores.Chávez se está cavando su tumba, está cometiendo un error brutal.
-En algunas dependencias dejaron las partidas presupuestarias, ¿podría eso significar que la retención de instituciones es temporal?
-Yo creo que ellos buscan secuestrar empleados públicos a los fines de la movilización electoral. Pero hay otro escenario que es peor y es que modifiquen el tema del situado constitucional. Ellos modificaron la competencia pero no han quitado el reparto de dinero, quizás el siguiente paso es asfixiar financieramente a las gobernaciones y alcaldías y eso sería un daño brutal. Yo creo que Chávez se va a mover en ese tablero radical.
-, seguimos la ruta de Zimbabue. MUTATIS MUTANDIS
-Algo de eso hemos analizado en nuestras reuniones. Yo sí pienso que con todo y que el Gobierno le sigue poniendo piedras en el camino a la soberanía popular, que es a la que está saboteando, pienso que todas las presiones para replantear la reelección por enmienda son acciones de un gobierno ya decadente. No hay nada más débil que un Gobierno al que lo único que le queda es la fuerza para actuar. Yo sé que mucha gente siente miedo y que la incertidumbre es brutal, pero estamos en el camino correcto. Mientras más irritabilidad y fuerza bruta, significa que estamos avanzando y esto es una carrera hacia la libertad y el que se frena pierde. No podemos retroceder en el ejercicio del voto, la activación de la calle, o desmerecer los triunfos obtenidos. Ya Chávez mostró lo más decadente de este proceso: una revolución de un solo hombre. Eso demuestra que fracasó.
-La disidencia chavista, pese al distanciamiento con el Presidente, sigue aferrada a la defensa de su "revolución". En el caso de Podemos, ¿cómo congeniar eso con el objetivo de la oposición?
-A mí lo que me parece más ambiguo y hasta cómico es la postura de PPT. Es como decía el cardenal Richelieu: "No me saques de mi ambigüedad que me confundes", así está José Albornoz. A ellos sí que les llegó el momento de salirse. Es difícil, pero sería un error pensar que esto siempre será una guerra de trincheras: chavismo y antichavismo. En lo que sí estamos claros es que no hay espacio para la ambigüedad de un tercer sector que sea revolucionario no chavista.
-¿Y en el caso de Podemos?
-No puedo hablar en nombre de Podemos...
-Pero como factor de la alianza de oposición, ¿suma?, ¿resta? ¿No pinta nada?
-Bueno, Podemos quiere ser, y eso lo hablé con Ismael (García), la puerta de entrada de todos aquellos que van a venir devolviéndose progresivamente del chavismo.
-Eso es una gran ironía, recuerdo que él afirmó desde la tribuna del Parlamento que la revolución chavista era "un proceso indevolvible".
-¡Eso es verdad! (risas). Podemos quiere ser el espacio que recoja a ese grupo de personas que cada día van sumando su descontento hacia el chavismo.
-¿Cómo avanza la planificación del comando por el No?
-Debemos comenzar ya, en diciembre, a hacer el trabajo con el padrón, presencia en las mesas, adiestramiento de testigos, etcétera. Estratégicamente estamos en una fase de investigación, haciendo grupos focales, encuestas y preparándonos para tener un mensaje muy acertado, porque en esta campaña hay que disparar con láser, no con escopeta. Hay que tener un mensaje claro y que pueda ser un terremoto en la conciencia de los venezolanos.
-¿Ayuda en ese propósito la incorporación de Yon Goicoechea a Primero Justicia?
-La incorporación de Goicoechea a PJ es tremendamente positiva. Que haya madurado y se haya venido a un partido político lo aplaudimos. Nosotros fuimos absolutamente claros con él: que entendiera que venía a construir una institución que es más grande que las individualidades que estamos acá y que un partido no es un club de egos o de vedettes, que fueron los errores de PJ en sus inicios y que los pagó caro.
Decía Rómulo Gallegos: "Tanto más te perteneces a ti mismo cuando pones tu fe y tu vida entera al servicio de un ideal colectivo". PJ tuvo un acierto, nosotros deliberadamente decidimos no tocar a los estudiantes, a diferencia de otros partidos que se dedicaron a comprar a los estudiantes. Pero con Goicoechea hubo una entrada natural, una identidad con los valores.
-¿Cómo quedaron reflejados esos valores de PJ en los resultados del 23N?
-Primero Justicia no sacó su mejor escenario, está en su segundo mejor escenario, pero somos un partido que ya salió de Caracas. Además de ganar Miranda y Petare, tenemos diputados en Caracas, Miranda, Nueva Esparta, Táchira y votación en buena parte del país. Pero donde tenemos un gigantesco reto por crecer es en la Venezuela rural, sobre todo en los llanos. El partido está embrionario allí. La tarjeta de Primero Justicia es bien reconocida en el país, pero no basta una buena marca sino que nos faltan nuevos rostros. Primero Justicia donde tenía el líder ganó, pero la tarjeta sola, sin líder, es una quimera.
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